The Tinkle Apple, la ginebra gallega de manzana de O Carballiño, y Tónica Schweppes Premium Toque de Lima
La ginebra gallega premium The Tinkle Apple, marca perteneciente al catálogo de Destilerías Miño, se alió con la multinacional Schweppes para desarrollar una acción promocional en O Carballiño que tenía como principal objetivo apoyar y dinamizar al sector hostelero del municipio ourensano
La localidad carballinesa vivió, como el resto del país, unas fiestas patronales atípicas debido a los efectos de la pandemia. El sector hostelero fue uno de los grandes perjudicados de la situación ante la perspectiva de no aprovechar al máximo uno de las épocas del año más rentables. Frente a este panorama, Destilerías Miño se alió con la multinacional Schweppes para poner en marcha una acción que promocionara el perfect serve de The Tinkle Apple a la vez que apoyara la hostelería local, incentivando el consumo y dinamizando las calles de la localidad.
Perfect Serve The Tinkle Apple, combinado suave y refrescante
Destilerías Miño escogió de entre su catálogo la ginebra gallega premium de manzana The Tinkle Apple, que mezcla a la perfección con la Tónica Premium Schweppes toque de Lima. Un combinado refrescante y muy suave, idóneo para disfrutar de momentos relajados en buena compañía y en cualquier momento del día, un contexto que se adaptó perfectamente a la nueva realidad de las fiestas.
Por su parte, Schweppes valoró positivamente el planteamiento y dotó temporalmente a los establecimientos participantes de mobiliario para que la acción tuviera notoriedad y se desarrollara con todas las comodidades. Participaron un total de 28 locales, que montaron sillas, mesas y sombrillas corporativas de Schweppes, con su caractéristico amarillo corporativo. Además, dos restaurantes de la ciudad ofrecían tras la comida y la cena a sus clientes un combinado de cortesía The Tinkle Apple y Tónica Premium Schweppes toque de Lima.
La acción se llevó a cabo durante la segunda quincena de septiembre y tuvo muy buena acogida entre los hosteleros y su clientela. Durante 2 semanas las calles de O Carballiño fueron paseos de terrazas amarillas que dinamizaron la villa e hicieron algo más llevaderas las limitaciones impuestas a las fiestas.